Autor: Pablo Córdoba
Justamente porque te ama permite tus padecimientos. Tendrás que aprender a convivir con esa cuota de dolor, sea mucha o poca, que permite que padezcas. “Si es así, preferiría que no me quiera”, te estarás diciendo.
Si la enfermedad te llevó a replantearte la vida; si la muerte liberó al ser querido de la angustia; si el desempleo te abrió a la providencia… fue porque era mejor que así sucediera. De lo contrario, Dios no lo hubiera permitido.
Guao, Pablo, que tan cierto es lo que dices en esto, es tan dificil aceptar que a travez de esos padecientos esta el gran amor de dios hacia nosotros, y el cual nos negamos a ver, cuando se nos presentan enfermedades, muerte, desiluciones, etc, pero eso sucede porque si nosotros estuvieramos bien, no tuvieramos nada que nos hiciera sufrir, un buen trabajo, una familia hermosa donde no hubiesen ni malandro, ni homosexuales, no drogadictos, ni lesviana ni nada de eso, nunca buscaramos a dios, ni siquiera nos acordaramos de el, porque que triste es poder darse uno cuenta que solo lo busca cuando esta en dificultades, yo estoy aprendiendo a vivir cargando mi cruz, esa cruz que me causa mucho dolor y que todavia no he podido aceptar completamente, pero tambien se que el dia en que deje de sufrir por esa cruz y la lleve dignamente ese dia, podre vivir feliz, en este paraiso que esta aqui en la tierra y no despues de la muerte como muchos creen.
Rosy Mar: Gracias por tus palabras. A todos nos pasa lo mismo en las bunas nos olvidamos de Dios…
Dices que te cuesta cargar tu cruz, a mi me pasa lo mismo, particularmente cuando la quiero llevar sin Cristo. Allí es cuando más me pesa.
Un cariño en Cristo, Pablo Córdoba.
HOLA! Hace casi 3 años perdí a mi único hijo(17 años) en un accidente. A los 8 meses perdí a i mamá, posteriormente vino el rompimiento matrimonial, a los 3 meses perdí mi empleo, despues de eso a los 2 meses me vino una embolia. Como he podido sobrellevar todo lo acontecido? Porque Dios sabe hasta donde soy capaz de sopoprtar. Ahora sé que algo bueno me espera. Extraño mucho a mi hijo, nada ni nadie va a llenar ese vacío, pero he decido evitar el sufrimiento. El dolor allí esta, no lo puedo evitar. Gracias por este espacio.