Desde cuando era muy niño, mis padres me enseñaron que cuando una persona fallece su espíritu, si se porta bien, va al cielo, es decir, a contemplar la imagen del Señor.- Cuando fui creciendo me enseñaron a rezar y a tener fe, que en esta vida uno está y se tiene que preparar para el encuentro con Dios. Aprendí el “Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. . .” “perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden. . .”, también, aprendí el “Creo en Dios todo poderoso. . .”, “en el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna . . .”
Pero cuando fui creciendo cada vez más, todo lo que había aprendido se fue opacando por la vida mundana que nos imponen en esta sociedad materialista, y solo le pedía a Dios que antes de llevarse un ser querido me eligiera a mí, para no tener que sufrir su partida.- El tiempo pasó, y cada vez más importante era esta sociedad más materialista, encima tenía que soportar ver sufrir en silencio a mis queridos viejitos abuelos por la perdida de su amado hijo.
Me asombraba ver como mi abuelita, con su cuerpito pequeño encorvado, sostenido por un bastón, se dirigía ansiosa, en lento caminar, por el largo pasillo que desembocaba en su cálido dormitorio para escuchar su querida misa de todos los días, para pedirle a ese Dios que había llevado su hijo, cuidara de todos sus seres queridos, nosotros.
Ella siempre nos solía decir que rezáramos mucho y tuviéramos mucha fe en Dios, en la Virgen María y en su hijo,Jesucristo, que ellos en la gracia de Dios nos protegerían contra toda adversidad.
Yo admiraba su esperanza y fe después de todo lo que había tenido que sufrir en su vida.- Siguió pasando el tiempo y hoy ese cuerpito encorvado ya no está, yo he comenzado a peinar algunos cabellos grises, y no hace mucho acabo de despedir otro ser querido. . . una amiga, una hermana.- Pero esta vez, me llamó la atención con su hermosa juventud, como se había preparado para su encuentro con Dios, a pesar de la tenaz lucha contra un huésped inesperado como ella lo solía llamar.
Desde ese momento pude comprender la gracia de Dios, pude comprender que mi viejita abuela y mi amiga estaban preparadas para el encuentro con el Señor. Sus silenciosas enseñanzas me hicieron comprender lo que me habían inculcado desde muy niño. Entendí lo desagradecido y egoísta que fui, por solo pensar en mi mismo. Pude darme cuenta cuanto de fe había en esas dos mujeres de distintas vidas pero del mismo amor y la misma esperanza de su encuentro con Jesús, la misma misa de todos los días.-
Ahora doy gracias a Dios por lo que me ha dado, por ser yo quien tenga que llevar la cruz de haber despedido un ser querido, que me permite una mejor preparación para mi Dios, de convertir la tristeza en fe, me hace feliz que sean ellas la que comparten la mesa del Señor. Que la tristeza de su ausencia me abra una luz de esperanza para un nuevo amanecer en el encuentro con el Señor.-
Hoy rezo todo los días, agradecido, como me enseñaron de pequeño, con la misma fe y esperanza que lo hacia mi viejita abuela y con toda la alegría de mi joven amiga, y estar preparado para poder contemplar a Dios.-
Bochi (Pilar – Argentina)
E-mail: Bochi_515@hotmail.com
Me parecio hermosisimo el relato, y me alienta a sentir paciencia, gracias
Alejandra – Alessandra347@hotmail.com
Gracias Alejandra por tu comentario. Estoy seguro que hará muy feliz a Bochi el saber su trabajo está siendo instrumento de Dios para transmitir paciencia.
Un saludo, Pablo.
Gratificante el mensaje de esperanza, muy bueno, adelante
Hola, Pablo como estan todos, espero que muy bien, siguiendo una peticion de Bochi, en la que me pedia mi comentario a este escrito, te puedo decir, que es muy alentador, con esa experiencia vivida con cada una de esas personas que ya no estan contigo, das fe de lo grande y maravilloso que es el señor con nosotros, y que no debemos llevarnos por la tristeza que nos embarga al momento de perder a un ser querido, porque mas bien debemos estar felices de que ya ellos forman parte de una vida distinta a la de nosotros en donde no hay sufrimiento, ni dolor, solo felicidad, y como no va hacer felicidad si estas con Jesucristo, que mejor que eso, yo entiendo bastante esa situacion practicamente pase por lo mismo desde pequeña me enseñaron a tener fe, a rezar y todo eso, pero hace mas de una año, experimente lo que se siente a ver perdido a un ser querido, porque ya a mi padre lo habia perdido hacia mucho tiempo pero estaba tan pequeña que no entendi mucho eso, aumque igual lo senti, pero fue un sentir distinto, un sertir cuando ya estaba mas grande que pude comprender lo que habia sucedido, y a 3 meses de la muerte de ese otro ser querido del cual me deje llevar por el mundo mundano y perdi esperanza y todo, pero dentro de todo esto pude darme cuenta a traves de las personas que me apoyaron que mas bien debo estar alegre porque el donde esta, esta con el Señor y que mejor camino que ese.
Tu mensaje me llego de veras que si, y me anima mucho a seguir preparandome para su venida, de una manera mas especial, con mas fe, con mas humildad, con mas sencilles, gracias por contarnos tu experiencia porque estoy segura que asi como a mi ayudara a muchas otras personas cuando esten pasando por un momento con esos, yo ahora pienso que tengo otro angel (mi tio) que esta con Dios, yq ue se que desde alla me esta cuidando, como lo hizo aqui en vida.
cuidense. chao.
Hola, saludos desde Panamá.
Es alentador encontrarse con mensajes, anécdotas de personas sanas. Esto inspira a seguir por el camino que Dios nos muestra y que muchas veces nos negamos o dejamos a seguir. Mi vida ha tenido un cambio radical, para bien, ya que vivía equivocada, confundida… Bueno,primeramente gracias a Dios, mi voluntad y amor propio ya no es asi y todos los días ruego a Jesús para que me siga dando fuerzas para seguir de su mano.
En mi vida actual conocí a un Ser Humano maravilloso, con el que comparto muchos sentimientos delicados, transparentes, verdaderos y puros.
Hay mucha distancia física entre nosotros, estamos a miles de kilómetros. Pero con la voluntad de Dios muy pronto estaremos juntos.
No es fácil estar lejos de la persona que se ama, pero cuando uno encuentra a la persona correcta, la persona esperada por mucho tiempo, entonces vale la pena todo el tiempo que estuviste alejada de ella.
Es maravilloso encontrar estas páginas en Internet, son una ventana de conocimiento espiritual, verdadero y esto debemos aplicarlo a nuestra vida en familia, en nuestros trabajos, con nuestros amigos y por siempre mantendremos plenitud en nuestros corazones.
MUCHAS GRACIAS POR ESTA PÁGINA, DIOS LES BENDIGA…