Estimado Pablo:
“… Estoy pasando por una etapa de tomar decisiones transcendentales en el ámbito laboral: me gradué hace 10 años de Contadora.
Logre con esfuerzo hacer una Maestría en Recursos Tributarios, que es lo que siempre me ha gustado, y posteriormente gracias a Dios, logre sacar un Doctorado en Ciencias Económicas con mención Especial.
Mi problema es que, ejerzo libremente mi profesión de Contadora, sin conseguir retribución acorde con mi esfuerzo, a tal punto que, me veo obligada a irme del escritorio que con tanto sacrificio logre arrancar hace más de 2 años.
Como imaginarás, toda esta situación me hace sentir mal, me he esforzado mucho y, quiero aspirar a ganar un salario acorde con todo el esfuerzo intelectual que he desplegado en tantos años de estudio.
Con todo este panorama, muy desanimada.
¿Podrías ayudarme a salir de este estado y, a resolver mi problema?
María Marta – Ecuador.
(El nombre ha sido modificado, para preservar su intimidad)
RESPUESTA
Estimada María Marta:
Te encuentras, básicamente, ante un problema de expectativas no cumplidas.
Como consecuencia sientes una clara situación de “injusticia” sobre tu persona. Una situación “injusta” que compromete tu presente, tu pasado y condiciona tu futuro. Eso te llena de angustia, dolor y tristeza.
Creo que, esta situación de expectativas no satisfechas, tiene un agregado que me parece el más importante, y la clave, para resolver este dilema: éstas expectativas, son falsas.
La situación de “injusticia” no existe.
Esto no quiere decir que no la sientas. Lo que sientes es real, pues lo estás viviendo, pero la causa no es la supuesta injusticia, por que en realidad, esa injusticia es la que no existe.
Si lograras entender esto, se resolvería gran parte del problema y, estarías en condiciones de resolver tu problema de falta de ingresos, por una vía más adecuada.
¿Por qué digo que las expectativas son falsas o infundadas?
Por que es un error pensar y creer que, a mayor educación, mayor serán los ingresos o la retribución recibida.
Este es un parámetro que, en Latinoamérica, inspiró a ingresar a la vida universitaria en las últimas décadas, a miles de estudiantes… Hoy profesionales, que en distinta manera, pasan por lo que tú estás pasando.
En la acualidad, ingresar en la Universidad buscando un futuro de prosperidad económica casi es un un sin sentido.
Tiempo atrás, efectivamente, poseer una formación universitaria, habilitaba a unos pocos, a ofrecer servicios casi desde una posición de exclusividad. Otorgaba un prestigio que, solía corresponder con un buen ingreso económico. Hoy no es así.
A esto se suma otro mandato de antaño: “La retribución del profesional, será acorde al esfuerzo económico e intelectual del universitario”. Esto llevó a pensar, a muchos graduados y especializados a que poseen un “derecho” a recibir una retribución económica proporcionada a sus logros académicos. Nada más alejado de la realidad. Otro engaño.
En estos ambientes, suele escucharse frases como:
“Yo que me quemé las pestañas estudiando durante tanto años…” “Yo que me privé de tanto, para recibir nada a cambio” “Yo que soy abogado, ingeniero, médico, no puedo hacer…” Mientras que otros… Yo en cambio…”
Una trampa muy común, en la que cayeron, la primera generación de graduados en las familias de inmigrantes. Una trampa a la que fueron conducidos, principalmente por los padres y el entorno familiar.
“Estudia para que el día de mañana, puedas ser alguien” “Te dimos lo mejor de nosotros, la mejor educación, para que…” “El título abrirá muchas puertas, es una llave que abre cofres”
En rigor de verdad, la generación de dinero, no tiene nada que ver con la formación intelectual.
De hecho, estoy seguro que, en todo estos años de estudio, jamás estudiaste ni nadie te enseñó, precisamente el conocimiento que ahora, más necesitas: Cómo ganar dinero.
Se dio por supuesto que el buen pasar económico, sería una consecuencia lógica de haber llegado a tal o cual meta intelectual. Cuando en realidad, esto no es así y, tampoco tiene por qué serlo.
Quienes hacen dinero, saben que, lo que se necesita para hacer dinero, son otros tipos de conocimientos. No precisamente los conocimientos que se enseñan en los claustros universitarios.
Entonces… pasado los años, los resultados no son los esperados. Deviene la desilusión, la frustración y la clara sensación de que somos víctima de una injusticia social, cultural, política y para nosotros, hasta, inexplicable. Esto yo lo explico en una amena novela, llamada Cómo darle Sentido a tu Vida. Allí encontrarás más ideas y propuestas, ya no para entender esta situación: sino PARA SUPERARLA.
Querida María Marta, si logras ver esta trampa y, salir del autoengaño sostenido durante años… Si reconoces que las cosas no son como antes y, que, aquella herramienta no sirve para abrir cofres de dinero…
Entonces, estarás en condiciones de encontrar, dentro de tu profesión o fuera de ella, una manera de generar los ingresos y así resolver en gran parte de los problemas que ahora te entristecen y te preocupan tanto.
Hasta acá mi análisis y mi punto de vista, Pablo Córdoba.
Si lo prefieres, en lugar de leer el libro, lo puedes escuchar ya que está lista su versión audio-libro. En este link, tienes un adelanto del mismo que estoy seguro te gustará y te ayudará a resolver esta situación y otras importantes de tu vida.
Hola.
En mi opinión, no estudiamos para ganar dinero, estudiamos para tener cultura y una visión un poco mas amplia que las personas que no pudieron tener estudios universitarios.
Créo que somos lo que pensamos, y el gran problema es que estamos esperando a encontrar un empleador que satisfaga nuestras espectativas de sueldo y eso no deberia de ser asi, con los conociemientos que tienes en relación a la contabilidad puedes poner un negocio de lo que sea y administrarlo y hacerlo crecer, el problema es que no pensamos en grande, En algunas ocasiones en la universidad te enseñan habilidades pero nunca a ser lider, eso es un privilegio de colegios privados.
Pero tu tienes las herramientas solo necesitas creer en ti y ser positiva.
Suerte!
MARÍA MARTA: Creo que fui algo dura contigo, porque la frustración existe, aunque no se estudie para llenarse de dinero, pero para mantenerse sí, y te comprendo, sabés que mi hijo y mi nuera, cuando se fueron a Brasil para estudiar, la bequita era de mil reales, de los cuales, 500.- era para el alquiler, después había que pagar la Obra de Salud, carísima, y todo lo demás, se mataron de hambre, de día comian feishon, (porotos) negros todos los días y de noche, una taza de leche con pan, porque no había ni para un pedazo de queso, además de estudiar todo el día, que se tiene que estar bien alimentado.Mi nuera una vez estando bañándose casi se desmaya. Y todo eso para venir a cobrar mugre, pero los dos no podían vivir lejos de su país, así que cuando vinieron sabían perfectamente lo que les esperaba.Ahora siguen con guisos de porotos, arroz, y cosas parecidas toda la semana, si bien no es para llenarse de dinero, por lo menos, comer un poco mejor, pero el presupuesto para ciencia no es mucho ni tampoco se aumenta, el científico no tiene ningún valor para el gobierno, hay otras cosas más urgentes, según la «BARBIE DEL SUBDESARROLLO» Y SU ESPOSO,la verdad podría candidatearse para «Modelo», en la pasarela estaría mejor.
Tenemos una amiga médica, que trabaja en un Centro de Salud, y comentaba que unos limpiavidrios que le han dado la oportunidad de ser chofer de troley, ganan más que ella, con la responsabilidad de atender vidas, con esto te quiero decir que todo está mal. me parece que el esfuerzo debe premiarse, aunque sea algo, pero no así, con los valores que están ahora.
La verdad podrías, tener una oficina, para la tarde y tratar de hacerte conocer, con empresas, y buscar en la Dirección Impositiva, si tienes alguién conocido, Ojalá que Dios te guie por el camino correcto, para salir de esta situación, porque en ustedes los que estudian y se esfuerzan deben tener aunque sea la recompensa de comer bien.
Ahora pareciera que es lo mismo, estudiar que no.
No se valora el esfuerzo, las horas de estudio, sentado en la silla. Es lo mismo que a mi yerno, está haciendo un doctorado en Canadá, y mi hija se tubo que venir porque allá no se podían mantener, entonces después de 6 años de casados, a comer a la casa de los padres.Un sacrificio tremendo, y después no tiene recompensa, pues el título no se lo pagan. cosa que en Brasil o Chile si lo hacen.Entonces desalientan a los jóvenes, «para que estudiar si lo mismo te morís de hambre y después se quejan cuando roban, pero a lo mejor, esos que roban no tienen para comer.
No hay una Ley de sueldos bien equilibrada, salvo los políticos por supuesto, ganan más los oficios, que los profesionales, y ello tiene su sacrificio,(el estudio), su horas de dedicación, no estoy de acuerdo con el que escribe más arriba, porque hay que saber, perfecto, pero también hay que poder mantenerse con decoro.
Hay que ir al trabajo, limpios, tranquilos, etc. Te imaginás un científico que se da cuenta que su familia no come bien, como puede estar para pensar, te digo que mi hijo no come carne, porque está cara, y para eso vino también a la Argentina, por supuesto que hay frustración y es legítima. El que trabaja merece su salario, (lo dice la Biblia no yo).
Por eso entiendo tanto a los marginados, con poca comida, en un ambiente de mugre, (porque ellos se dan cuenta), sin remedios muchas veces, los niños toman yerbiado, la leche no la toman, siempre con trapos dados por otros, entonces que querés??.
besos silvia
Yo me pregunto, donde quedo estudiar lo que uno ama, describir que lo amaba poco y amar mas la profesion aun cuando se ejerce a diario? yo tuve la suerte de saber de siempre (literalmente) que queria estudiar, la suerte de poder trabajar (de lo que estudio, siempre) para pagarme la universidad y estar hoy por hoy terminando la carrera. y saben que? no gano ninguna fortuna… soy empleada calificada, a meses del titulo, soy joven y hasta linda (cosa de suma importancia en mi profesion) y no gano lo que merezco, pero hago lo que amo señores!!! no imagino mi vida haciendo otra cosa, y el dia de mañana cuando tenga mi propia casa y mis hijos veremos lo que depara el destino, xq en este pais (argentina) nunca se sabe lo que puede pasar, pero yo me voy a morir haciendo lo que me apasiona, y cuando ponga un plato de comida en la mesa el sudor de mi trabajo sera dulce y gratificante. no odio venir a trabajar ni pasar el dia metida en la oficina xq hago lo que amo, si estuviera ordenando papeles lloraria a diario… es asi… es solo cuestion de plata? mmm no creo, hay mucho mas y para mi la satisfaccion tiene mas peso. ojo, lo que no quita la realidad del pais de que los sueldos son bajisimos, no malinterpretar.